Buscar

Bienvenidos

Son historias supuestas (reales) sobre distintas cosas, que dan miedo, ya sea una historia personal, una pelicula, un dibujo animado.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Smile Dog

smiledog
Smile.dog, o “smile.jpg”, es una imagen en que se ve un Husky Siberiano de mirada malvada y escalofriante sonrisa humana, una mano estirada que sale del lado izquierdo, y una habitación a oscuras, apenas iluminada por el flash de la cámara. Dicen que, si ves la original (las que hay son falsas), te dará un ataque epiléptico y el demonio canino te visitará cada noche, exigiendo que lo sigas difundiendo…
La famosa historia
Conocí a Mary E. personalmente en el verano del 2007. Su esposo desde hace quince años, Terence, me consiguió una entrevista con ella, Mary estuvo de acuerdo ya que yo no era ningún molesto periodista que pudiera amenazar la privacidad de su hogar, sino un escritor amateur en busca de datos para una tarea universitaria. Si todo salía bien, yo podía escribir obras de ficción en base a la entrevista.
El día para entrevistar a Mary tuvo lugar un fin de semana en el que pude viajar hasta Chicago; sin embargo, cuando estuve allí, me encontré con que Mary había cambiado de parecer y, presa de un extraño temor, se había recluido en su habitación, aunque afortunadamente su esposo me apoyó y entre ambos permanecimos media hora junto a la puerta de Mary.
Durante los treinta agotadores minutos que Terence y yo estuvimos esperando, tomé notas y él intentó calmar a su esposa, que no dejaba de llorar, darnos excusas, o crear relaciones más o menos incoherentes sobre sus pesadillas con la realidad. “Lo siento, debe comprender que ya no puedo hacer más para ayudarlo”, dijo Terence al cabo de la media hora, y entonces le agradecí y me marché.
En cuanto a mis razones para entrevistar a Mary E., sucedía que ésta era la encargada de un Bulletin Board System en 1992, cuando recientemente llevaba cinco meses de matrimonio con Terence y tuvo la desdicha de encontrarse con la imagen smile.jpg, que cambiaría su vida drásticamente. Contando con ella, 400 fueron las personas que vieron la imagen, publicada como un hipervínculo en el Bulletin Board System que ella dirigía. Las 399 personas restantes que vieron la imagen, no hablaron abiertamente sobre la misma, y hasta se cree que pueden haber muerto: solo Mary E. lo hizo, aunque desgraciadamente calló el día en que fui a buscarla…
Mi interés por smile.jpg se remonta al 2005, cuando empecé a investigar sobre asuntos “oscuros” que sucedían en el ciberespacio, y entonces, en los foros donde se hablaba del tema, Mary aparecía como la víctima más mencionada en aquel extraño asunto, del que tanto se comentaba y especulaba pero sobre el cual casi no existía información, al punto de que muchos pensaban que todo era un hoax.
Curiosamente, y si bien la escasez de información tendía a sembrar la incredulidad, por otra parte, el hecho de que el tema fuera una imagen, daba en cierto modo la oportunidad de creer a quienes quisieran hacerlo; puesto que, si la imagen desataba súbitamente una crisis de ansiedad y epilepsia en quien la viera, entonces las imágenes que habían eran todas imitaciones (suponiendo que fuera verdad lo de la imagen original), ya que ninguna causaba los efectos que debía causar. Así, el tablón de imágenes de 4chan, sobre todo en la zona /x/ de temas paranormales, era uno de tantos lugares en que abundaban los falsos Smile.dog: algunos realmente patéticos, incapaces de hacer temblar al niño más crédulo y cobarde; otros, con un aire macabro, reflejo de un esmerado trabajo.
En Wikipedia, pese a que se da espacio a cosas como hello.jpg y 2 Girls 1 Cup, no se dice una sola palabra sobre smile.jpg, y según se sabe, automáticamente se suprime cualquier entrada que los entusiastas intenten publicar sobre el tema, tabú para la enciclopedia virtual.
Debido en parte a actitudes como la de Wikipedia, los supuestos encuentros con smile.jpg son míticos, legendarios dentro de la web, y la historia de Mary E. es sólo un trozo de la punta del iceberg del fenómeno, en el cual abundan los rumores sin verificar.
Se cree que la imagen habría aparecido durante los 90 en los inicios de Usenet, donde circuló como archivo adjunto de una cadena de correo con la frase-asunto de “¡¡SONRÍE!! ¡DIOS TE AMA!”; también, se rumorea que en el 2002 un hacker llenó los foros de Something Awful (la cuna de Slenderman) con una plaga de imágenes del Smile Dog verdadero, haciendo que casi la mitad de foristas sufran epilepsia y se traumaticen de por vida.
Quienes cuentan que han visto la imagen maldita, dicen que estaban demasiado ocupados para guardar una copia en sus ordenadores, pero todo el mundo sabe que son mentirosos porque… ¿no es demasiada coincidencia que todos los que la vieron estaban demasiado ocupados o no conservan la foto por otros motivos?… Pese a esto, hay concordancia en que lo visto es como un perro, casi de seguro un Husky Siberiano, que está en una habitación oscura, únicamente iluminada por la luz que emite la cámara al instante de capturar lo que tiene en frente. Lo único que se ve de fondo es una mano humana, vacía, descrita como “haciendo un gesto”, y que surge desde la parte sombreada a la izquierda. El perro, o el demonio, o la “cosa” o “entidad” con aspecto de perro, posee una sonrisa amplia y escalofriante, con dos hileras de dientes blanquísimos, alineados, afilados y de aspecto humano…
Los datos descriptivos antes expuestos, no serían teóricamente afirmaciones de los testigos después de ver la imagen, sino más bien un conglomerado de caracteres en que participan tanto el recuerdo posterior a la crisis epiléptica, como la sugestión condicionante dictada por el conocimiento de los relatos de otros testigos.
Sobre los ataques epilépticos, estos suelen continuar indefinidamente, no dándose una única vez, y apareciendo generalmente cuando la víctima duerme, situación que afortunadamente puede frenarse con ciertos medicamentos. En el caso de Mary E., ella no estaba usando un medicamento apropiado, y tras mi visita en el 2007, comencé a mandar mensajes a grupos de noticias, a webs y a correos, todos orientados a temas de folclore y leyendas urbanas. Mi propósito era encontrar una víctima del smile.jpg que estuviese dispuesta a contar sus experiencias. Como nunca me respondieron, terminé olvidando el tema y centrándome en mis ocupaciones de estudiante universitario. No obstante, en los primeros días de marzo del 2008, revisé la bandeja de entrada de mi correo y tenía… ¡un mensaje de Mary E.! Era el siguiente:
Para: jml@****.com
De: marye@****.net
Asunto: La entrevista del verano pasado
Saludos, Sr. L.,
Me siento realmente avergonzada sobre el comportamiento que mostré cuando vino a entrevistarme. Ojalá comprenda que fue mi culpa y no la suya. Me di cuenta muy tarde de que pude ser más civilizada, y espero que usted perdone mi rudeza y falta de colaboración, pues fue el miedo lo que me hizo actuar así.
Verá, durante dieciséis años he tenido pesadillas con el Smile.dog, cada noche… Parece absurdo aunque es la verdad… Hay algo inefable, algo indescriptible en mis pesadillas, algo que las hace peores que cualquier otro sueño que haya tenido. En esas pesadillas, yo no me muevo, no hablo, sólo miro hacia adelante, donde todo cuanto hay es la vil escena de la fotografía… Veo la mano, y ese “perro” que me dice algo…
En realidad no es un perro, no sé bien qué es, pero me dice que me dejará tranquila solamente si hago lo que me dice, y eso que dice es: “difúndelo”. Con esa única palabra expresa su deseo… ¿Cuál es? Quiere que enseñe la imagen…
Inicialmente no entendía cómo podía “difundir” la imagen sin tenerla, pero a la semana siguiente recibí un correo, que contenía un sobre manila, no mostraba la dirección del remitente, y contenía un disquete de 3,5 pulgadas. No creí necesario verificar el contenido: sabía lo que contenía el disquete.
Consideré cuidadosamente mis alternativas: podía dárselo a un desconocido, a un compañero de trabajo, a Terence… Pensar en ello me resultaba repugnante. ¿Qué ocurriría después? Si el Smile.dog cumplía, por fin volvería a dormir en paz. ¿Pero y si era mentira? ¿Qué haría de ser así? La situación podría empeorar si obedecía las órdenes de aquella criatura…
Finalmente decidí no hacer nada, y de ese modo permanecí por todos estos años, aunque escondí el disquete en vez de tirarlo. Cada noche, durante todo este tiempo, el maldito “perro” ha invadido mis sueños para exigirme el cumplimiento de su deseo, y lo he ignorado, pero ha sido una tortura…
Ya no publicaban nada las otras víctimas del Smile.dog que conocí en el Bulletin Board Sustem, y hasta oí que algunas de ellas se suicidaron. Las otras víctimas guardaban silencio, no existía nada de ellas en la web: habían desaparecido por completo, me preocupaban mucho…
Sinceramente le pido perdón, Sr. L., pero cuando usted contactó a mi esposo para la entrevista, yo ya no aguantaba más. Había decidido entregarle el disquete, no me importaba si mentía o no el Smile.dog, sólo quería que todo acabase. Como usted era un desconocido, pensé que no me importaría darle el disquete para ayudarlo, dejándolo todo a su suerte.
No obstante, antes de que tocara la puerta de mi hogar, me percaté de que yo iba a atentar contra su vida. No soporté darme cuenta de que fui capaz de pensar en hacer algo así, e incluso hoy sigo sin soportarlo. Siento vergüenza, Sr. L. Ojalá este mensaje lo convenza de abandonar las investigaciones sobre el Smile.dog, o puede que encuentre alguien más débil que yo, alguien dispuesto a obedecer al “perro”…
Se lo pido encarecidamente: deténgase antes de que sea demasiado tarde.
Sinceramente,
Mary E.”
El mismo mes en que recibí el mensaje de Mary E., Terence me dio la noticia de que su esposa se había suicidado, y que encontró el mensaje que recibí mientras se deshacía de algunas cosas de su esposa, entre estas, de sus cuentas de correo electrónico.
Terence estaba muy deprimido por lo sucedido, y me dijo llorando que siguiera los consejos de su difunta esposa. También me contó que incineró “el maldito disquete” hasta reducirlo a un montón de “apestosas cenizas”; pero, cuando hacía eso, y justo en el momento en que el disquete se estaba derritiendo, escuchó una especie de siseo, como el que hacen ciertos animales, aunque proveniente del disquete…
La verdad es que al comienzo no supe bien cómo actuar. De hecho, creí que todo podía ser una farsa de la pareja para deshacerse de mí, pero posteriormente confirmé la muerte de Mary E. en algunos obituarios de periódicos virtuales de Chicago. En ninguno de esos cyber diarios decía que ella había muerto por suicidio, aunque tampoco se negaba eso. De todas formas, decidí cesar mis indagaciones por un tiempo, no solo por Mary E. sino porque se acercaban mis exámenes finales (en mayo) en la universidad.
Dicen que el mundo tiene formas curiosas de probarnos: en mi caso, casi un año después de la fallida entrevista con la ahora difunta Mary E., recibí este mensaje (se los pongo con la mala ortografía que tenía):
Para: jml@****.com
De: elzahir82@****.com
Asunto: sonrie
Hola
Enkontre tu e-mail en internet tu profile desia ke estabaz interesado en el smiledog. Yo lo vi y no ez tan malo como disen la gente. Te mande una copia. Difúndelo. :)
La última palabra del mail me paralizó; además, había un archivo adjunto de nombre “smile.jpg”… Tras mucho tiempo y pensando que casi seguramente era una farsa, descargué la imagen.
Sí, lo hice, y si acaso era la auténtica, pues en verdad nunca estuve convencido del supuesto poder del smile.jpg. Me asustó lo sucedido con la pobre Mary E., aunque probablemente ella estaba mentalmente trastornada mucho antes de que la imagen del perro llegara a su vida. Y es que: ¿cómo diablos podría una simple imagen causar una maldición? ¿Qué clase de ser tiene tal poder como para entrar en la mente de alguien solo a través del poder del ojo?
Ahora, y si todo es tan absurdo: ¿cómo es que la leyenda ha sobrevivido tanto tiempo?
Si la imagen es verdadera y también lo que se dice de ella, mis sueños serán invadidos por el demonio canino en caso de que me atreva a verla. Me pedirá cada noche que cumpla su voluntad, hasta que ceda: ¿qué será de mí?, ¿acabaré, al igual que Mary, resistiendo estoicamente hasta morir?, ¿aceptaré la voluntad del Smile.dog y lo “difundiré” a cambio de tener paz nuevamente? Si acepto la voluntad del Smile.dog, ¿cómo lo difundiré?, ¿a quién o a quiénes les pasaré la maldición?
Si escribo un artículo sobre smile.jpg como pensaba inicialmente, podría poner la imagen de evidencia, y cualquiera que leyese el artículo y viese la imagen, se afectaría si la leyenda es verdad. Pero, asumiendo que fuese verdadera la imagen que tengo y la leyenda sobre la imagen: ¿pondré tantas vidas en juego para salvarme?, ¿soy capaz de semejante vileza?… Sí, ¡lo soy!

 ALGUNOS “SMILE DOG”:
smiledog-compilado

Sally “Juega Conmigo...“

El verano era bastante bueno ese año. El sol como siempre, calentaba la piel, las ligeras brisas que recorrían el barrio apaciguaba el calor y el frío, por lo que el clima era perfecto.
Un verano que Sally jamás olvidará. Sally era una niña de 8 años, cabello largo y rizado de ojos verdes claro. Era una niña muy educada, alegre y obediente. Sus padres la adoraban, no podían pedir más de ella. Sally reía mientras jugaba con sus amigos afuera de su casa, jugaban a la rayuela, a las muñecas y las etiquetas, su madre la miraba desde adentro limpiándose las manos con su delantal, gritándole:
“¡Sally! ¡Es hora de que comas tu almuerzo!” Sally levantó la vista de su juego sonriéndole “Esta bien mamá” sentándose en la mesa, emocionada.
Su madre le coloco un sándwich de mantequilla, unos bastones de zanahoria, un apio alado y un zumo de naranja.
“Gracias mami”.
“De nada cariño”.
La niña empezó a comer, mientras su madre se sentaba a su lado sonriéndole “¿adivina qué...? Tu tío Jhonny viene de visitas” ella le sonrió con las comisuras de la boca llenas de comida.
“¡Mm! ¿Tío Johnny?” repitió con su boca llena mientras la madre se reía de ella asintiendo la cabeza.
“¡Ajam! El viene a ayudar a tu padre con su trabajo y también a cuidarte, tal vez podamos ir a la feria juntos”
Sally masticaba rápido lo que quedaba en su plato.
“¿Sara y Jennie también?” La madre levanto la vista pensativa “Depende de lo que digan sus padres, si pueden, sí”
La niña sonrío y saltó de su asiento nuevamente. Este verano lo pasaría genial. En el transcurso de los días el tío Jhonny llegó a la casa de su hermana, salio de su coche estirando su cabeza y dando un suspiro de cansancio.
“¡Tío Jhonny!” gritó llamando su atención y corrió hacia sus brazos, el cual le respondió:
“¡Hey Sally! ¿Cómo estás?” levantándola y abrazándola apropiadamente, la niña sonrió y miro a sus amigos que la estaban mirando.
“Estaba jugando con Sara y Jennifer, ¡Mamá esta adentro, vamos a decirle que llegaste!”.
“Suena bien”
La baja y caminan hacia la casa, llamando desde afuera a la madre.
“¡Hey Marrie! ¡Ya llegue!” Mientras Sally, iba hacia dentro.
"¡Mamá! ¡Ya está aquí!" la madre salió de la casa corriendo de la cocina y sonrió al ver a Johnny.
“¿Johnny, has llegado bien?”.
4245668 249px
El hombre puso la niña en el suelo y le dio una palmadita, y abrazó a la mujer.
“Por supuesto que sí. ¿Por qué si no iba a venir aquí sano y salvo?”
Se echó a reír, y caminó hacia la cocina con la mujer. Luego Sally corrió hacia la puerta, gritando que volvería a jugar.
“¡Asegúrate de entrar antes de que oscurezca!”
“¡Sí, señora!” Y la niña se fue.
A la hora de la cena, el padre de Sally llegó a casa, feliz de ver a su hermano en su casa. Caminando con su hija, se acercó a Johnny con un apretón de manos y un abrazo.
“Encantado de verte hombre, ¿Cómo estás?” Le preguntó cruzando los brazos, mirando a su esposa poner la mesa. Johnny se encogió de hombros, jugueteando con sus pulgares.
“Me separe de Karen.”
“Oh, eso es terrible, lo siento...”
Johnny meneó la cabeza con una sonrisa.
“No, está bien. Estoy contento, me puedo mover libremente sin tener a alguien constantemente queriendo saber dónde estoy y lo que hago.”
Los dos hombres rieron juntos, sentándose en la mesa para comer. 
Sally play with me
“Mmm Marie, esto sabe maravilloso.”
“Gracias, me alegro de que te guste.”
“Mhm ¡está delicioso mamá!”. Los adultos sonrieron y se rieron del cumplido de la niña.
Los platos de empezaron a vaciar, y Sally empezó a bostezar una y otra vez, frotándose los ojos con sus manos. Su madre sonrió y le frotó suavemente la espalda.
“Parece que alguien está cansada, ¡hora de ir a dormir!”
Sally asintió y saltó de su asiento, recogiendo su plato y llevándolo al fregadero. Su madre se levantó para llevarla a la cama, pero Johnny la detuvo jalándola del brazo.
“Yo la llevo.” Dijo sonriendo.
“Muy bien, gracias John.”
El hombre asintió con la cabeza, mirando a la mujer y llevó a la joven a su habitación. John sonrió y cerró la puerta detrás de él, mirando el pequeño desorden de la niña.
“¿Necesitas ayuda?” Le preguntó, mirando a la niña, la cual también lo mira asintiendo.
“Está bien, vamos a ver lo que tienes.”
El hombre comenzó a buscar entre sus pijamas.
“¿Tiene alguno de fresas? Apuesto a que vas a oler igual ellos en tus sueños.”
Él tomó la camisa y se la mostró, inhalándolo un poco. Sally rió y negó con la cabeza para indicar que no quería llevar su pijama de fresas. Johnny asintió con la cabeza, puso la camisa de nuevo en su sitio y sacó una camisa con un unicornio.
“¿Qué tal este? Apuesto a que vas a montar en unicornio señorita”.
Una vez que la niña se rió y negó con la cabeza. El hombre soltó un pequeño gruñido antes de colocarlo de nuevo. Luego sacó un camisón blanco.
“¿Qué tal esto? Te convertirás en una princesa.”
Los ojos de Sally se encendieron y dio una palmada con entusiasmo y asintió. Coloco el vestido en la cama, él se acercó a ella y comenzó a desabrocharse la camisa.
“Puedo vestirme tío”. Dijo con una sonrisa, mirando hacia abajo. El hombre sonrió y asintió con la cabeza, sin dejar el trabajo a medias.
“Apuesto a que puedes, pero estás cansada, y ¿por qué no te puedo ayudar?” Le preguntó, mirando a Sally cabecear un par de veces.
Una vez consiguió desabrochada la camisa, él se deslizó por sus hombros y le dio un codazo en la panza, haciéndola reír.
Él sonrió y cogió el borde de sus pantalones cortos y tiró hacia abajo. Finalmente, el hombre agarró su camisón y empujó la apertura por encima de su cabeza, asegurándose de que sus brazos podían pasar por las mangas.
“¡Ya está!” Dijo alegremente, mirando la sonrisa de la niña de nuevo, riendo mientras llegaba a la parte superior de la cama.
Johnny se levantó y recogió su ropa, la puerta se abrió y entró la madre de Sally.
“¿Estás lista para dormir?” dijo. Johnny se levantó y corrió hacia el otro lado de la cama.
“La voy a recostar, ¿te parece bien?”
Marie lo miró y sonrió moviendo la cabeza.
“Claro que si”.
Miró a su hija, se inclinó y la besó en la frente.
“Buenas noches mi amor.”
“Buenas noches mamá”.
Dijo la niña dándose un masaje suave con el dedo pulgar en la frente, la mujer tomó la ropa y Johnny la hizo salir de la habitación. Johnny sonrió a la madre y se acercó al interruptor de la luz, apagándolo, luego cerró cuidadosamente la puerta de la habitación con llave y miró por encima del hombro a Sally. Johnny tenía una sonrisa escalofriantemente retorcida.
Al paso de los días, Marie observó que Sally no actuaba con normalidad, ella no sonreía tan brillante como antes, no mostraba alegría, ni hablaba con la misma cantidad de felicidad. Marie tomó la mano de la niña antes de irse a jugar con sus amigos, y se la llevó a un lado.
Sally miró a su madre con una mirada confusa.
“Cariño, ¿te sientes bien?” preguntó, arrodillándose para estar a la altura de su hija. Sally miró distraídamente, y poco a poco comenzó a llorar.
Su madre abrió los ojos, confundida.
"¿Sally?"
“M-mama... yo... yo no quería t-to...”
Alcanzó a decir la niña con ataque de hipo.
“¿No querías hacer que amor?”
“…Yo no quería jugar... yo no quería jugar su juego...”
Sally miró a su madre y la abrazó con fuerza.
“El... m-me...tocó-y me hizo toc-arlo!”
Marie frunció el ceño y comenzó a acariciarle suavemente el cabello, consolándola.
“Shhh, no pasa nada, mamá está aquí ahora, fue una pesadilla, eso es todo”. “Todo está bien ahora, ¿de acuerdo? No te preocupes por eso.”
Miró a Sally, que estaba a punto de llorar, y sonrió.
“B-bien mamá ..”
Su madre sonrió y la besó en la frente.
“Ahora ve a lavarte, no querrás ir a jugar con la cara sucia”.
Sally soltó una risita y salió corriendo al baño a lavarse la cara. Más tarde ese día, Johnny y su hermano regresaron a la casa a continuar el trabajo. Frank suspiró, sonriendo cuando vio a Sally.
El padre le devolvió el saludo, cerró la puerta del coche y caminó hasta la casa. Johnny miró a Sally sonriéndole, saludando a la niña. Su sonrisa se marchitado lentamente, mostrando menos felicidad en ella, pero le devolvió el saludo también. Johnny también entró en la casa, y se detuvo cuando escuchó la conversación entre su hermano y su esposa.
“Sally ¿qué?” -Preguntó Frank.
“Ella tuvo una pesadilla, una muy mala y me dijo: “Él me tocó.”
“Bueno, ¿quién diablos es "Él"?”
“No lo sé, Frank... sólo fue una pesadilla, quería informarte de lo que ha estado pasando con ella y por qué está actuando diferente”.
Johnny frunció el ceño con ira, con los nudillos volviéndose blancos, después se calmó rápidamente, puso una sonrisa, y entró en la habitación.
“¿Vaya... interrumpí algo?” Les preguntó, mirando a la pareja sacudiendo sus cabezas. Johnny sonrió de nuevo, señalo al coche.
“Voy a ir a la tienda, ¿necesitas algo Marie?”
La mujer sonrió y miró hacia la cocina.
“Sí, en realidad. ¿Me puedes conseguir algunos huevos, leche, pan y zumo?”
Johnny asintió con la cabeza, a punto de salir hasta que se detuvo.
“Sally quería venir también, sólo quería informarte”. Marie sonrió. “Gracias Jhon”.
Él asintió de nuevo y se dirigió fuera de la casa con las llaves en mano, mirando a Sally con sus amigos.
“Sally”
Ella levantó la vista hacia él y lo miró fijamente.
“¡Vamos a comprar!”
John se dirigió hacia el coche, haciendo un gesto a la chica para que lo siguiera. Sally se sentó allí por un momento, luego puso sus muñecas sobre la hierba.
“Voy a dar una vuelta, por favor cuiden a Mazapan y Lily”
Jennie y Sarah sonrieron y asintieron con la cabeza. Sally se dirigió de mala gana al coche y subió al asiento de pasajeros.
“¿Sabe mamá que iré contigo tío?”
Preguntó ella. Johnny asintió con la cabeza y puso las llaves en el encendido, arrancándolo y salió de la calzada.
“Sí, ella quiere que compremos cosas para la comida, tal vez pueda conseguir algo.”
Él sonrió mirando a la niña. Sally sonrió nerviosamente y miró hacia delante, observando el paisaje. Tan pronto como llegaron a la carretera que va a la tienda, Sally se dio cuenta de que no se detuvo al estar enfrente de la tienda. Ella frunció el ceño confundida, y alzó la vista hacia él.
“Tío Johnny, te acabas de pasar la tienda...” 
Dijo apuntando en la dirección a la tienda de alimentos integrales.
Pero él no hablo, sólo siguió conduciendo, con una sonrisa muy leve en su cara. La niña se sentó y miró por encima del asiento trasero, mirando a la tienda poco a poco cada vez más pequeña hasta que se perdió de vista. Al darse cuenta de que no iban al supermercado, la niña vio que el tío aparcó en un parque que había cerca de la ciudad, pero nadie salía al parque los domingos.
Sally se puso nerviosa, su respiración se aceleró, mirando al hombre con ojos muy abiertos. Johnny apago el motor, mirándola, la ira se mostraba en su rostro.
“Te dije que no le digieras nada a mamá, ¿no?” Le preguntó, mirando a la niña negando desesperadamente con la cabeza.
“No estas jugando el juego correctamente, Sally.”
El hombre se acercó y sacó a la niña del auto.
Play with me by kamik91-d71ffrh
anny
“Dijiste que jugarías conmigo Sally, me mentiste”. Abrió la puerta del coche a su lado saliendo junto con ella y la empujó al suelo.
“Uno tiene que ser castigado por romper las reglas.” dijo desabrochandose el cinturón...
Una pareja encontró el cuerpo de una niña de 8 años en el parque de la comunidad, era Williams Rally, fue encontrada esa noche a las 9 PM.
“Podría haber jurado que cerré la puerta antes de meterme en la cama, supongo que 
se me olvido...”
El adolescente caminó por la habitación y cerró la puerta. Antes de que pudiera acostarse de nuevo y tan pronto como se cubrió, las piernas, se le congelaron al oír el leve sonido de un llanto, sonaba como un niño.
Se levantó poco a poco de la cama una vez más, se dirigió a la puerta y la abrió. El llanto parecía ser más fuerte fuera de su habitación, miró hacia abajo en la oscuridad y se arrastró por el pasillo, siguiendo el sonido de los gemidos. Una vez llegando al final del todo, se quedó sin aliento. Sentada en el suelo, delante de la ventana iluminada por la luna, era una niña, estaba encorvada, llorando.
Tragó saliva y el adolescente tomó la palabra.
“Quién... quién eres? ¿Cómo te metiste en mi casa?” le preguntó a la niña.
De pronto, el llanto se detuvo, la niña movió lentamente sus temblorosas manos lejos de su cara y miró detrás de ella, retorciéndose ligeramente. La sangre sustituyó sus lágrimas, manchando sus manos.
Ella estaba impregnada de sangre, el pelo en un lado de su cabeza, el goteo de sangre de la
Sally wants to play by kiki hyuga-d4rdvpb
herida en su rostro y su ropa sucia. A través de los brillantes ojos verdes parecía que se veía su alma.
“Esta es mi casa....” habló con voz ronca, sonando como si estuviera luchando para hablar.
El cuerpo de la chica hizo una mueca y se movió extrañamente hacia el adolescente. Sus pies estaban sucios, como si hubiera estado corriendo por el barro, llena de raspaduras por las rodillas y piernas; y el final de su vestido estaba roto y estropajoso, "Sally" era el nombre cosido en la parte delantera.
“¿Quieres jugar?” sonrió, con los dientes manchados de sangre mientras hablaba.
“Juega conmigo...”

The Puppeteer



I had this doll for quite a while now. 
It was a beautiful porcelain doll. You know, the way that most porcelain doll looks like. I was just like that. Wavy, long blonde curls. Black eyes. A beautiful pink and red dress with a typical headband with lace around the edges. It was a doll I received from my mother at an early age. At that age I always thought it was such a pretty doll - A perfect look. My grandmother had almost fifty dolls of that kind. All of them beautiful, perfect porcelain dolls. But this one in particular, the blonde with the red dress, I will always remember. 
Because this is the one that would be the death of me.
I lived alone for quite awhile, had now. I had just gotten into college, seeing my whole life lay in front of me and all I had to do was to just go and pick out what I wanted. Easy as that. I was aiming for Psychology - A subject I had started to respect and enjoy the last three years. Seeing as my mother was a nurse and my dad a therapist, It was an obvious choice for me. But moving so far away from all my friends and family wasn't as easy as I thought. 
Sure, My roommate was a nice person, but maybe not as chatty as I had hoped to. I wasn't a person to just sit quiet in my room and never speak until I had to. I enjoyed getting out, see friends…But I didn't have any time or friends around. No one would talk to me unless I wanted help from my teacher in school or my roommate had forgotten to buy milk. It was lonely to say the least. 
Homework was the only thing to keep me distracted from feeling lonely. I didn't had time to try to even make friends. Friends was a silly thing after all. I didn't had time to go and party, maybe find somebody. It was worthless either way and my dad would skin me alive if I didn't keep my focus on the schoolwork.
The only thing I had brought from home to remind me of my family was that doll. The girlish toy was displayed on the desk in front of my bed, smiling against me when I needed someone to talk to or just watch over me as I slept. It was me and that doll the whole time. That fucking ugly doll.

As time went on, I started to pull myself more and more away from any human contact as possible. The schoolwork was getting over my head and the regret of going here began filling my head. But I couldn't quit now and go home, not after my parents had paid everything for my college and car to get here. I just had to stay and make the best out of it. I really tried hard. But with each day the hatred of other people took the hold of me and I would need hours alone, just sitting in my room to cool off. It was getting harder to get out each day. My roommate despised me, I could tell. But I didn't blame her. I was acting like a jerk. I refused to take my share of the daily chores - wiping the floors, taking out the trash…But I couldn't do it. I was being pulled into a dark hole. 
And with the loneliness came the paranoia.
At first I accepted being lonely. But it had reached that point where I started to realize my dumb behavior, trying to reach out to people among to tell them I wasn't feeling alright. There was only stress and nobody had time to talk to a stupid college student. It was only the nerves. I hoped it was. I locked myself in my room and I couldn't go out anymore. I had to send in to my teachers and cancel the classes, day after day. But it didn't matter. They didn't send anything in search for me. So I just kept spinning in my room, week out and week in. It was an evil circle I couldn't get out of. 
Then it happened. My room had been my cage. I wouldn't eat; I couldn't. It even reached that point where my roommate would come and knock on my door to see everything was ok. But I didn't open it up. I just yelled back in reply that she would go away. She did.
She didn't care enough to make a second attempt. She never knocked on my door again. It was just me. Me and my doll watching over me and every breath I took.

Then there was that night.
This night, actually.
It was a night that I was so used to spending. Alone. I didn't even bother trying to turn on the lights as I stepped up from my bed and pulled on sweater and a pair of untied converse before I made my way out of my room in so many days. I needed fresh air and my window was broken, unable to open it up. It was in the middle of the night, maybe even morning. It was still dark outside so I just assumed it was still night even though I hadn't checked the time yet. Couldn't care less.
Anyway, It was a pain in the ass to come out of the room to not wake my stupid roommate up. All I needed was to get out for a minute or two to gather some air, maybe go out and buy some cigarettes. I had promised myself to stop smoking but lately, that was the only thing I had been doing. Smoking. I only snuck out late at night to go and get me some new cigs. It was a bad thing, I knew. But it was the only thing to keep me going and kept me awake and safe.
But that particular night, there was something strange. Someone had unlocked the gate out to the street. It hadn't happened before and I thought the landlord held a hard hand to keep it locked at all times. Didn't bother. I just pushed the little red box out of the pocket and started smoking. The good thing about the night was that no one was around, no one to annoy me with their stupid voices. It was quiet, maybe just a car driving by. But then, no more than that. It was peaceful. 
A few minutes after gaining some cold on my warm skin and some smoke inside of my lungs, I decided to go back in and maybe try to watch some television. Nothing good aired at night, but it was always worth a try. 

I stepped back into the building and shrugged the last bit of unwanted cold off, making myself ready to sneak back into my room. But as soon as I came to the staircase, there was something in the way. Or, someone. Someone was standing in the stairs. 
I had to admit, it did scare me to some point but a second later, I was back in my 'not give a single fuck' state and tried to walk up the stairs without confronting the person standing in the way. At first I thought it was my roommate, but the shadow of the person was too…manly. Too big to be the petite roommate that I knew. 
I tried to pass the odd stranger and just slightly bumped my elbow into his. But he didn't move or spoke. He just stood there. It was creeping me out. The scenario was too freaky. But of course, there was other students in this apartment building just waiting to scare the shit out of some other poor first year student. But I wasn't the one to be fooled.

But I didn't stop until I heard a sound. It was one of those sounds where it just caused your concentration to break shut. It was…distracting. Scaring. Unnerving. I couldn't continue on, so I just froze in position and tried to turn around to face him. 
At first, there was a cracking sound - the sound that had startled me. Then there was sobbing. A young man's voice of sobbing. But it wasn't human. Yeah, Maybe to some degree. But the voice was pitching up; Like it was breaking through a bad static television screen. I stood only a few steps away from the man in the shadow. I wanted to break away from my sudden frozen state of mind - But I couldn't. I was stuck, like my feet had been nailed to the stairs. 
I was trying to speak, but he spoke before I had the chance to. It was getting clearer to see now, since spending some more time in the darkness helped the vision to clear up. He was wearing some kind of jacket, black. Everything black. A sewn cap, with strings falling out from a hole in the back. Also black. His hair was torn but long; Like he hadn't been able to cut it for a while...Or showered it. 
His appearance was etching inside of my mind, but his voice appeared like a dagger in my ears. When he spoke, he made off another static noise, like a broken radio. But he spoke in words. Tried to calm me down. But I was already too scared to try to bring myself to relax.

"You're alone here, Aren't you?" 

I swallowed hard. The thought of somebody spying on me this entire time was filling my head like urging vomit, feeling disgusted by this man and his voice. I just shook my head. No response. I couldn't give him a reply. I should have. Maybe it had changed this whole situation for the better. Maybe I hadn't been here now, scared for my life. But I was. And I knew he knew that as well. 
But when I didn't give him the answer he expected, he turned to me. And his sight was one of the most terrifying yet fascinating faces I had ever seen. He wasn't scarred or wounded in anyway to make me feel uncomfortable by his appearance. 
But his eyes. And his mouth. There was a weird glow. A golden, orange glow. It filled both of his eyeballs and mouth, his teeth shining through in a bright yellow light. It glowed in the dark and it casted a light across us. On the stairs, the floor…On me. And I could see his smirk on his greypained face. That's when I snapped. 
It wasn't human. And I had to get away from there. 
I broke through the invisible bonds and threw myself up the stairs, running up quickly as my untied shoes slammed against the wooden floor. I fled to my room without any other second thought. Hopefully, My roommate that I had been ignoring for so many weeks would hear me. And call the police. 

I closed the door after me and I locked the door, my stumbling feet bringing me across the floor and into the desk; knocking my precious family doll down on the floor. The porcelain broke and I gasped in panic, trying to recollect myself and my thoughts. There was no more noise after I had slammed the door to my room. No roommate coming after me, No weird glowing man in the stairwell. Just me and my broken doll; laying on the floor. I tried to scream or cry, call for any help at all. It wasn't real. I had become too crazy. Insane. After spending so many months just being alone, this is what had happened. I was laying on the floor, broken and shattered in pieces. I didn't knew what to believe. 
I didn't sleep. I sat on the floor, pacing back and forth by crawling the best I could. The cigarette from before now just sat like a needle in my throat now. I was thirsty but I couldn't move out to the kitchen to drink anything. Maybe he was there. Still waiting for me to come out. But I wasn't moving out of my spot. I never did.
But an hour of complete silence in the room, I began to calm down and stand up to try to calm myself down. There was still that feeling of being watched. And I knew the feeling too well. The feeling of being paranoid and lonely all came down to this. A breakdown. 
Once I remembered the doll being broken; I immediately started to try to patch it together. It was like the only thing I had in focus; My best friend. The doll. I managed to get a needle and thread in my room and some glue to get the doll back to it's former glory. But it wasn't easy. No matter how hard I tried, the doll just would fall back together. It became an endless attempt of nothing. I tried again and again. But it just would fall in pieces.
My only friend. 

I became too tired of the sudden panicking and the fixing of the doll; I just passed out on my bed. But I curled up together in a ball with the blanket over my head, somehow imagining that no monster under the bed could reach me now. All I wanted was too sleep. 
I didn't knew he would come back.
This time it was different, however. This time, I welcomed it. I was tired of running all the time and I would rather die in my sleep than face another day being lonely again. And now with my only friend broken, what was I supposed to do?
It was tiring, the way he approached me this time. It was like I was asleep but still I could control my body. Like a lucid dream. I wouldn't dare to step into another day. Tonight, it would end. Just like I had been afraid that it would. But I didn't care anymore. Didn't bother. I just wanted to have a long sleep and never wake up again. Never face the loneliness again. 
He came back to me. With his hands guiding me up from my bed, He wrapped his mind around mine as I tried to see. But the only thing I could still see was his grey hands, holding mine tight. But suddenly there was a sensation I wasn't sure I could feel. Of floating. 

Alike a puppet, he cut two open cuts on my wrists. But it wasn't…across. More like it was from the center of my arm and down. he reached for something. Muscles. Something to peel out and hang unto. The bad thing was; I allowed him to do it. My struggle had become too much to bear with. And with the long pieces of muscles hanging out of the cuts on my wrists, he started to pull at them. He pulled at them like he wanted to control my body and arms, how it all came together in reaction to my nerve system and skeleton. He knew how it worked. 
Yet, there was no pain. No pain that filled my heart or body, just another piece of my mind staying at ease again. It was a wonderful feeling.
It was like nothing else mattered. 

And as he continued to cut me open, he began singing. 

They call me the Puppeteer
My fingers are thin and my hands are stained with my tears
For the puppets I steer
with my strings and dreams.

Now I could see him clearer. The man who I had just hated with all of my might, I now welcomed to finish off my endless suffering. Maybe it had been he who had forced me into this thinking? Maybe he was the one to blame for everything I had done to myself? Was this all in my head - Or was it real?

They call me the Puppeteer
I had no friends, alike you.
For nobody saw the value of my friendship
But in the end they call became my friends
With my strings and dreams.

It took me only a minute to loose every sense of my touch. My nerve system had been crushed under the hand of this man - This thing, breaking every bone in my body. I could feel he twisting my ribs and twisting the hip bones. All for it to make it easier for him to turn him into what he saw me fitting to be. It was like the long pieces of torn muscles was strings; Controlling my limbs and my head flailing from side to side. All I could see was his smile, So I smiled back.

They call me the Puppeteer, 
My body dark and my eyes hunger of gold.
In my eyes, No one is alone.
And with my strings and dreams,

You shall be my friend too.

The last feeling I could feel was his hand tugging hard around my neck. Then. Snap. At first, I was afraid to see death approaching me this way. I had never thought of it this way. I would have said no and refused, if I could have decided it all on my own. But I didn't.
I said yes.
With a broken neck, Death was just half a second away. Then there was nothing but a golden smile and his warm hands, holding my strings up as my body fell.
Early the other morning, My roommate found me. Dead. I had committed suicide by hanging myself in the fan in the ceiling, assuring my death. I had jumped from the bed. Besides me, was that doll. The broken porcelain doll with the red dress and lovely blonde hair. You may be wondering how I'm writing this to you right now, or how I found my way to contact you. I found it necessary to write down my story before I passed on. 
This is my legacy, This is what I'm leaving behind.
I couldn't stand the loneliness anymore. I couldn't stand facing the problems on my own. It took so long. Too long.

Dear mom and dad,

I'm so sorry.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

The Puppet


Creepy-Marionette-Puppet-Costume
It was a marionette, I think. It had a big head, the face was made of wrinkly, flesh colored rubber. The eyes were gigantic, bulging white orbs with red pupils. The hair was black, made of some hard substance that didn’t mesh with the rubbery head. The teeth were gigantic, pure white and capable of moving up and down. The body and limbs were wooden, painted to resemble clothes, but the paint was faded, you could see the wood’s natural brown in some places. Each arm and leg was a different length, but the hands and feet were pretty detailed. It made a loud clattering sound whenever it moved.

That puppet... followed me. I don’t mean it got up and chased me. I mean it kept showing up in my life. My earliest memory of it is from my first birthday. I obviously don’t remember the full details of that day, but I remember my parents singing happy birthday and that puppet. I don’t know what it was there for; I just remember it scared me to death and I couldn’t stop crying. When I was able to talk, I asked my parents about it, and they said nothing like that had happened on my first birthday. They must not have thought lying about it would make things easier for me.
The next time I saw it, I was around three. I was exploring a room filled with old stuff my parents had stored away and I found a calendar, but I don’t remember the year. There was a photo for each month, but the only one I remember was October; that puppet was the image for it. I got scared and ran out of the room. I told my mom and tried to show her the calendar so that she’d know the puppet was real, but I couldn’t find it. The room had been very messy, and I had ran out of it so quickly I knocked over piles of stuff, I guess the calendar got buried.
I was six when it happened again. It was the middle of the night, I woke up from a nightmare I can’t remember the details of. I was too scared to go back to sleep, so I went into the living room and turned on the TV. An old black and white show on Nick at Nite was ending and when the commercials started, that puppet came on. It was dancing while loud music played. I screamed and started crying uncontrollably, but by the time my parents got downstairs, the puppet was gone.
I didn’t see the puppet again for a while after that, but I kept having nightmares about it. When I was 15, I decided to try to track it down, using the internet to try to find information about the calendar, the short, anything. No one had ever heard of it, but one day I got an instant message from someone I had never talked to before. Their screen name was a random mash-up of numbers and letters, but their avatar was a picture of the puppet. They IMed me, "Glad that you still remember me," then immediately signed off. They never contacted me or came online again.
When I was 20, I was walking by a store that sold old toys and dolls, and in the front window, I saw the puppet. I went inside, and asked the clerk if he knew anything about that puppet’s history, when it was made, where it was from, anything. He didn’t, said the puppet had just been sold to the store a few days ago, I could have it for $6. I wasn’t sure what to do, it still scared me, but having proof that it really existed seemed like a good idea. I bought the puppet, and took it home.
For a while, I felt better. I viewed the puppet as a childhood fear I had overcome as an adult and even started to believe the explanations my parents had given me for the past appearances of it (I saw it somewhere else as a baby, imagined the calendar, dreamed the TV short, and someone online who had one played a trick on me).
I kept the puppet, but as I moved on in my life, I pretty much forgot about it. I finished college, got married, and my wife should be giving birth in a few weeks. I was cleaning up a room for when the baby comes, and found the puppet, dusty and abandoned. I didn’t want my kid seeing it when he was little, so I picked it up, and decided I might as well wipe the dust off before moving it to another place. When I dusted it, I noticed a faded inscription on the back: "This is what he'll look like." Before I could figure out what this meant, I heard my wife starting to cry. I rushed to her, she looked more upset than I had ever seen her. Sobbing, she told me that the doctor had just called. There was a problem with the baby...

viernes, 7 de noviembre de 2014

The Rake, “El Rastrillo”

Durante el verano del 2003, una serie de eventos en el noreste de los Estados Unidos involucraron a una extraña criatura humanoide, la cual despertó el interés de los medios locales, antes de que un aparente 'apagón informativo' fuera provocado. Muy poca información quedó intacta, pues la mayoría de los registros escritos de la criatura fueron misteriosamente destruidos.

En el año 2006, la colaboración acumuló cerca de dos docenas de documentos con fechas entre el siglo 12 y el día actual, a lo largo de cuatro continentes. Aquí aparecen las pocas notas que quedaron referidas a lo que le sucedió a ciertas personas al ver a esta criatura:
 Nota de Suicidio: 1964.
"Mientras me preparo para tomar mi vida, tengo la necesidad de aclarar el por qué de este dolor o culpa que siento en este momento. No es culpa de nadie más que de él. La primera vez, desperté y sentí su presencia. La segunda, desperté y lo ví. La tercera, desperté y escuché su voz, y ví sus ojos. No puedo dormir por terror de lo que pueda pasar la próxima vez que lo encuentre. No quiero volver a despertar jamás. Adiós."

Hallado en la misma caja de madera había dos sobres vacíos dirigidos a "William" y "Rose", y una carta personal sin sobre: "Querida Linnie, recé por tí. Dijo tu nombre."
La entrada de un diario:
"Experimenté un gran terror. He experimentado el terror más grande de mi vida. Veo sus ojos cada vez que cierro los míos, son huecos y negros, me vieron y me perforaron.
Sus manos son húmedas, como si estuvieran mojadas.
No puedo dormir, su voz dijo (texto indescifrable).

El Diario de un Marinero:
"Vino a mí en un sueño. Desde los pies de mi cama sentí una sensación. Se llevó todo. Debemos volver a Inglaterra. No debemos volver aquí por órdenes del Rastrillo."

Nota testificada por un testigo:
"Hace tres años, acababa de regresar de un viaje a las Cataratas del Niágara con mi familia por el 4 de julio. Estábamos exhaustos después de llevarnos conduciendo todo el día, así que mi esposo y yo pusimos a los niños en la cama y nos fuimos a dormir.
A las 4 am, me desperté pensando que mi esposo había ido al baño. Aproveché para jalar las sábanas, despertándolo en el proceso. Me disculpé y le dije que pensé que se había levantado de la cama. Cuando me vió, suspiró y retiró sus pies de la orilla de la cama tan rápido que su rodilla casi me tiró. Me agarró y no dijo nada.

Luego de ajustar mi vista a la oscuridad por medio segundo, fui capaz de distinguir qué causó la reacción. Al pie de la cama, sentado y viéndonos de lejos, había lo que pensé que era un hombre desnudo, o un gran perro sin pelo de algún tipo. Su posición era perturbadora y no natural, como si hubiese sido golpeado por un coche o algo así. Por alguna razón, no me dió miedo, pero me preocupó su condición. En este momento, sentí que debíamos ayudarlo.

En un movimiento veloz, la criatura rodó al lado de la cama, y se arrastró rápido en una posición similar a la de un cojo a lo largo de la cama hasta que estuvo a poco menos de 30 cm. del rostro de mi esposo. La criatura estuvo silenciosa por 30 segundos, mirando solo a mi esposo. La criatura entonces puso una mano en su rodilla y corrió al pasillo, en dirección a los cuartos de los niños.

Grité y corrí para encender la luz, intentando detenerlo antes de que hiriera a mis hijos. Cuando llegué al pasillo, la luz del cuarto era suficiente como para verlo agachado y jorobado a unos 6 metros a la distancia. Volteó lentamente y me miró, cubierto de sangre. Encendí la luz y ví a mi hija, Clara.

La criatura corrió por las escaleras mientras mi esposo y yo corríamos para ayudar a nuestra hija. Estaba muy lastimada y habló solo una vez más en su corta vida. Dijo "Él es el Rastrillo".
 
Mi esposo tuvo un accidente de coche esa noche, mientras intentaba llevar a nuestra hija al hospital.
No sobrevivieron.

Como vivíamos en una ciudad pequeña, las noticias llegaron rápido. La policía ayudó un poco al principio, y el diario local tomó mucho interés en ello. Como sea, la historia jamás fue publicada, y la nota en las noticias locales nunca tuvo seguimiento.

Muchas personas mencionaron que el Rastrillo les habló, mi hija incluida en esos testigos. Esto nos llevó a preguntarnos si el Rastrillo nos había visitado anteriormente, antes del último encuentro.

Puse una grabadora digital cerca a mi cama y la dejé corriendo por toda la noche, cada noche, por dos semanas. Oía con interés los sonidos cada día que me despertaba. Para el final de la segunda semana, estaba acostumbrada al sonido usual del sueño mientras oía el audio a 8 veces la velocidad normal.

El primer día, oí algo diferente. Oí una voz aguda, estridente. Era el Rastrillo. No pude escucharlo lo suficiente como para transcribirlo. No había dejado que nadie lo oyera. Todo lo que sé, es que lo oí antes, y ahora sé que habló cuando estaba sentado frente a mi esposo. No recuerdo haberlo oído en ese momento, pero por alguna razón, la voz en la grabadora inmediatamente me lleva de vuelta a ese momento.

No he visto al Rastrillo desde que arruinó mi vida, pero sé que ha estado en mi habitación mientras dormía. Sé y temo que un día despertaré para verlo de pie, viéndome fijamente."

Tail Doll

La terrorífica leyenda urbana sobre TD (Tails Doll, si el muñeco del zorro de dos colas que acompañaba a Sonic)

Tails Doll es uno de los personajes ocultos del Sonic Rancing (1997), que se obtiene en la pista “Radikal City” encontrando los 5 tokens y acabando la carrera entre los tres primeros. Este personaje nace de la mano del Dr. Robotnik, padre del “Metal Sonic” y del “Metal Knucles” (entre otras creaciones), quien a la hora de replicar en forma de robot a Tails, optó por utilizar algodón, trapo e hilo.

Tal vez su mirada perdida en el horizonte, sus visibles costuras o su aspecto inquietante hayan sido las razones para que se escribieran y contaran infinidad de historias trágicas en las que Tails Doll es protagonista de misteriosos asesinatos, suicidios y muertes rodeados de extrañas circunstancias. Muchos de estos relatos aseguran que este muñeco diabólico es el mensajero de la muerte que, antes de robar el alma y la vida a su víctima, le mostrará la luz roja de su antena.


Su historia, es la siguiente:


En Estados Unidos, por 1983, era como todos los días, trabajo, comercios, robos, muertes, etc., pero un día pasó algo impactante, hubo una masacre en una casa, 2 heridos y 5 muertos, era tan impresionante que salió en todos los noticieros, no por la masacre, sino por la manera de muertes y supuestas alucinaciones de los heridos.



La policía vió que en uno de los cuerpo de los que fueron asesinados tenía grabado en el pecho las iniciales TD ensangrentadas, como si las hubieran marcado con un buen cuchillo afilado, uno de los supervivientes estaba herido y casi muerto, pero lo único que pudo testificar fue: "era un OSO, un OSO, con unos ojos de fuego y sangre no paraba de botar" después de eso, el herido murió.


El otro superviviente no podía hablar con cordura, ya que sufría ataques y escupía espuma por la boca, por lo cual lo tuvieron que internar a un hospital psiquiátrico de por vida.




Desde ese momento, la gente pensaba que era un loco sicópata y que las calles no estaban seguras hasta que lo capturasen, la gente sabía que ese acecino rondaba por las calles porque cada día dejaba manchas de sangre en varias partes de la ciudad con la insignia TD.

Después de la masacre en 1983, la policía no paraba de buscar a este sicópata, pasaban las semanas y habían más matanzas horribles, pero un día, cambió drásticamente la manera de pensar del gobierno, ya que, en 1984, una noche tranquila, los oficiales vieron a una figura extraña escribir en el suelo la marca TD, y la policía fue tras él.


El ser se fue al cementerio, dejando gotas de sangre en el suelo, la policía actuó rápido y también entraron al cementerio pero de repente a un oficial de la nada le cae un machete en el cuello, y murió al impacto.


Los demás cabreados por lo ocurrido, lo siguieron, pero de repente desapareció, un oficial actuó rápido, sacó una cámara y tomo una foto al cementerio por donde estaba el ser, cuando se reveló la foto, el oficial quedo pálido del terror y se fue corriendo del cementerio. Los otros, vieron que ese ser había desaparecido completamente así que tristemente dejaron el cementerio y se fueron a la estación.


Al día le preguntaron porque huyó del cementerio y este quedó callado, pero les mostró la foto… la foto tenía a un oso de peluche todo ensangrentado con un machete en la mano brincando tumba en tumba para escapar. Desde esa foto, no vieron a TD como un asesino, sino como un demonio sanguinario que va rondando por todo Estados Unidos.

El gobierno de los Estados Unidos, oculto esa información y mintió a la población diciendo que se trataba un sicópata que vagaba por el país, cuando sabían que la verdadera identidad de este ser era, un demonio que extrañamente tenía forma de oso de peluche y tenía una especie de antena con una especie de rombo que brillaba un color de rojo.


En 1987 un hombre de 26 años que se llamaba Christopher, entró a una base, se puso a investigar los documentos secretos y encontró un gran documento que tenía de tema “TD…..top secret…..” al mirar este el documento, se quedo tan impresionado y asustado que lo robó el documento, le sacó más de 30 copias y se los repartió a toda la gente que se topaba con él, la gente en ese momento conoció finalmente la verdad sobre TD.




Este documento era tan impresionante que salió en todos los noticieros y cruelmente cuando el gobierno supo de él robó de los documentos, lo condenaron a la muerte en la silla eléctrica, y murió.

Por lo sucedido anteriormente, al gobierno no pudo hacer nada más que contar toda la verdad y después de eso, las masacres por el TD eran hasta 6 veces por semana, era un CAOS, por lo cual ya no había nadie en las calles, ni los policías, todos estaban en sus casas con miedo a ese demonio.



Todas las noches la gente desde sus ventanas podían ver al ser caminar, pero en 1988 la iglesia atacó, en una cadena nacional decían que la única manera que había de espantar del demonio, era rezar y tener fe los unos con otros.


Hicieron en una especie de misa, la gente no paraba de orar y se dice que un padre salió a caminar de noche, y vio a TD y le empezó a rezar junto a los demás, el TD se estaba debilitando, y cuando dijeron la ultima palabra de la misa, el TD empezó a llorar sangre y por ultimo, el padre le lanzó agua bendita por todo el cuerpo y de la carita del peluche empezó a botar sangre que dejaba charcos por el suelo, luego se arrodillo y explotó.




Después de la muerte de ese trágico ser, todo volvió a la normalidad por mucho tiempo y la gente volvió a ser feliz.

Así que ya sabes, si estás en cualquier país de Norteamérica nunca andes solo si encuentras en las calles manchas de sangre, marcas de TD y sombras que reflejan una luz roja pero sobretodo NUNCA TE PASES EL JUEGO SONIC R, ya que si lo pasas, tendrás una muerte segura con el TAILS DOLL.
La primera muerte, producida por Sonic Rancing:


El mito nació hae unos años en Los Ángeles, California. La leyenda nos cuenta que una madre llamó varias veces a su hijo para cenar, pero este no daba señales. Cuando la madre subió a su habitación, al ver que no contestaba, se lo encontró muerto con los labios azules, las pupilas dilatadas y espuma en la boca. Tenía la mirada perdida, y la televisión repetía una y otra vez la canción de "Can you feel the sunshine?"



En la declaración que firmó la madre ante la policía aseguró que su hijo solía pasar demasiado tiempo jugando a la videoconsola, y que últimamente andaba obsesionado con desbloquear a un nuevo personaje o algo así.

Según la autopsia se descubrió finalmente que el niño murió asfixiado por culpa de un ataque epiléptico, lo cual era raro puesto que no tenía ningún antecedente familiar con esa enfermedad.

El día del funeral, la madre decidió regalar las pertenencias de su hijo entre los asistentes y le regaló la Sega Saturn al mejor amigo de su difunto hijo. Éste encendió la consola y vio que traía dentro el juego “Sonic R”, y al empezar a jugar descubrió que lo último que había hecho su amigo antes de morir era desbloquear a Tails Doll.

Eyeless Jack


Esta historia esta narrada por un chico llamado Mitch, que fue el primero que descubrió sobre la existencia de este extraño ser…(Estaba en inglés y la traducción no es muy buena pero, he intentado que más o menos esté entendible D:)

Hola. Mi nombre es Mitch. Estoy aquí para contarles a ustedes acerca de una experiencia que tuve sobre los fenómenos sobrenaturales esos que la gente cuenta, yo no me creía esas pamplinas, hasta que un día eso… me visitó, y a partir de ahora si me creo toda esa basura paranormal.


Una semana después me fui a vivir con mi hermano, Edwin. Después de que mi casa fuera a ser embargada, terminé de desempaquetar. A Edwin le gustaba la idea de mi mudanza, ya que no nos habíamos visto desde hace 10 años, así que estaba muy emocionado. Pronto me quedé dormido y al día siguiente me mudé.

Después de la primera semana, oí ruidos susurrantes que venían de fuera a la una de la mañana. Me pareció que era un mapache, por lo que no hice caso y traté de conciliar el sueño. A la mañana siguiente, le hable a Edwin sobre lo que vi, y él estuvo de acuerdo.


La noche siguiente, sin embargo, me pareció oír mi ventana abrirse de un fuerte golpe, como si algo hubiera entrado en mi habitación. Miré hacia arriba y alrededor de mi habitación, pero no vi nada.


A la mañana siguiente, Edwin tiró la taza de café al suelo cuando me vio. Luego me acerco un espejo para poder verme.Tenía una gran herida en la mejilla izquierda.


Después fui trasladado a urgencia al hospital, mi doctor me dijo que debió haber sido cosa del sonambulismo, pero luego me mostró algo que hizo que mi sangre se volviera fría de repente. Él levantó mi camisa y pude ver que tenía una raja cosida con puntos, en la parte donde se deberían encontrar mis riñones.


- De alguna manera perdiste tu riñón izquierdo anoche. No sabemos cómo, lo siento mucho, Mitch- dijo mi médico.



La noche siguiente, alrededor de la medianoche, me desperté y vi un espectáculo verdaderamente horrible.


Me estaba mirando cara a cara con una criatura con sudadera, capucha negra y una máscara azul oscura, no tenía nariz ni boca pero estaba mirando hacia mí. Lo que más me asustó fue que no tenía ojos, solo se veían unos huecos vacíos de los cuales goteaba sustancia negra.


Agarré la cámara que estaba cerca de la chimenea y tomé una foto. Después la criatura se abalanzó sobre mí y trató de abrir mi pecho con sus garras para llegar a mis pulmones. Me puse a darle patadas en la cara, luego me fui de la habitación, cogí mi cartera y salí corriendo de la casa de mi hermano. Finalmente llegué a un bosque donde tropecé con una roca y caí inconsciente. Cuando desperté en el hospital, mi médico entró en la habitación.


- Tengo buenas noticias y malas noticias, Mitch, la buena noticia es que tus heridas no son graves, y que tus padres te van a acoger.- Suspiré con alivio.-La mala noticia es que su hermano ha sido asesinado por algo, y no se sabe el que a podido ser… lo siento.
Mis padres me llevaron a la casa de Edwin para recoger mis pertenencias restantes, lo cual hice. Al entrar en mi habitación, me asusté, pero luego conseguí calmarme. Agarré mi cámara y luego me detuve en seco. En el pasillo que conduce a mi habitación, vi el cuerpo de Edwin y algo pequeño que yacía junto a él. Recogí ese pequeño objeto y entré en el coche de mi padre, sin mencionar palabra sobre el cadáver de Edwin. Miré lo que había recogido y casi vomitó, se trataba del riñón que me habían robado y estaba mordido por alguien o algo y manchado de un líquido negro.



Ahora viene el origen de esta criatura sin ojos:


Jack era un adolescente que trabajaba en un periódico local. Un día su jefe hizo un anuncio de que Estados Unidos había entrado en La Segunda Guerra Mundial, y Jack al ser estadounidense se dignó a inscribirse en el ejército para luchar por su país.


Al poco tiempo se hizo amigo de un inglés llamado Luis, el que también se había alistado allí, ya que su pueblo fue atacado y tenía la necesidad de defenderlo. Jack y Luis se hicieron mejores amigos, y todos lo demás soldados empezaron a llevarse muy bien, hasta se llegaron a llamarse entre ellos hermanos.


Jack y Luis estaban a punto de lanzarse hacia las líneas enemigas, pero al final resulto que el lado enemigo se movió antes que ellos. Gas venenoso fue arrojado alrededor de la base, provocando a Jack que se quedara ciego. Durante el alboroto, Luis recibió un disparo.


Ambos fueron enviados a un hospital a unos pocos kilómetros de distancia. Mientras en el hospital, Jack empezó a llorar por el dolor que sus ojos le estaban causando, por lo que los médicos tomaron una medida drástica y le quitaron los ojos.


Aun estando ciego, Jack se negaba a abandonar a su preciado amigo. Luis estaba siendo atendido por una enfermera llamada Betsy, quién nació en Estados Unidos, se trasladó a Noruega, y fue a ayudar a los soldados heridos de enfermera. Pero desafortunadamente, un día después de esto, la enfermera no pudo sálvale la vida, Luis agarró la mano de Jack pero unos minutos después se soltó, y dio su último aliento en esa cama, como si se fuera a dormir.


Jack quería llorar, pero ya no tenía ojos para poder hacerlo, así que se mordió el labio hasta el punto de que le empezara a sangrar. Luego los médicos apartaron el cuerpo de su amigo y lo llevaron a enterrar, Jack se quedo durmiendo en esa habitación durante unos 3 días.

Al día siguiente el médico le leyó un telegrama de Betsy, diciendo a donde habían enterrado los cuerpos de los soldados muertos, Jack fue allí y encontró el lugar donde fue sepultado Luis, y Jack se despidió y besó la tierra donde estaba enterrado su amigo. Y luego se fue a su casa en Estados Unidos.


Pero sólo más tristeza le esperaba allí. Cuando llegó, su madre lo recibió con lágrimas al ver que él ya no tenía ojos, luego Jack le preguntó si algo más había ocurrido para que estuviera así siendo, ella normalmente tan alegre y llena de tanta energía, entonces ella dijo que Marcos, el hermano de Jack, quien trabajaba en una fábrica había muerto a causa de unas partículas que había impregnadas en el aire. Jack quiso llorar por la pérdida de su hermano, pero y una semana más tarde lamentó la pérdida de su madre, que se dice que probablemente murió por ese gran tristeza.


Jack se había quedado solo, ya que su padre murió de tuberculosis cuando él solo tenía cinco años. Y ahora Luis, Marcos y su madre también habían muerto. No había nadie allí para guiar a este hombre ciego, para consolarlo, le ofrecían comida, agua o refugio e incluso alto tan pequeño como un cariñoso abrazo.


Una noche, Jack caminó alrededor de su antigua habitación hasta que llegó a un viejo escritorio de madera donde guardaba un arma, estaba cargada y lista para disparar, por si en algún momento entraba un ladrón y tratara de hacerle daño a él o a su madre. Pero ya ella se había ido, solo había un uso para ese arma ahora, Jack abrió la boca, y apuntó con la pistola en la garganta y apretó el gatillo.


Sus cuerdas vocales y la tráquea fueron destrozadas en un milisegundo. Su cuerpo sin vida calló al suelo, pero para su sorpresa, se encontró aún de pie. El destello repentino de los disparos, le habían provocado algo en su mente que le hizo olvidar todo lo que le había ocurrido antes de su muerte. Estaba confundido en cuanto a por qué lo había hecho. Incapaz de escapar, se quedó en la casa esperando una respuesta, hasta que al ver las fotografías de la Segunda Guerra Mundial, de los soldados y lo demás, le hizo recordar todo de nuevo.


Desde ese día aquel fantasma sin voz ni ojos, ronda por ahí intentando calmar su tristeza de algún modo u otro.

Grinny Cat

Recuerdo la primera vez que lo vi. Salí a dar una vuelta nocturna, como normalmente suelo hacer. No le tenía miedo a salir de noche, ya que en mi barrio el crimen más grande que se ha cometido es tan solo, el de robar en tiendas o el exceso de velocidad. 


Estaba dando un paseo por el parque, y me senté en un banco, debajo de una farola, hasta que apareció un gato negro delante mía. Le escuché ronronear, y no parecía que fuera a hacerme daño, así que se acercó y comencé a acariciarlo.

Luego él comenzó a ronronear más fuerte, y se puso a frotarse contra mi pierna, como hacen los gatos. Yo juraría que parecía que estaba casi sonriendo. Algo hizo un susurro en uno de los arbustos del parque, y el gato salió huyendo. Se estaba haciendo muy tarde, así que empecé a caminar hacia mi casa.

Llegué a mi puerta, y justo cuando metí la llave, oí un maullido detrás de mí.  Me di la vuelta y allí estaba el mismo gato, sentado, mirando directamente hacia mí. Sabía que no se debía alimentar a los animales salvajes, pero no pude evitarlo, se veía tan hambriento…

Entré en la casa, y rápidamente cogí un plato de papel pequeño, y le puse algunas pequeñas rebanadas de jamón. Abrí la puerta para dárselo, pero él se había ido, así que  puse el plato justo delante de mi puerta.

Después de eso me fui a la cama, ya que eran alrededor de las 11:30. Esa noche me desperté con algo que golpeó mi ventana, me di la vuelta para ver que pasaba y vi al mismo gato, sentado, a la derecha de la ventana.
Definitivamente esta vez estaba sonriendo, su cola se agitaba alegremente, y rebotando contra mi ventana en el proceso. Siempre mantengo mis persianas y cortinas cerradas, pero cuando vi al gato, las cortinas se abrieron y las persianas estaban levantadas.

Me desperté ese día, sin ni siquiera recordar que vi esa noche, y me preparé para ir al trabajo que me pillaba a unos 30 minutos de mi casa, y allí, en el estacionamiento, justo al lado de mi coche, estaba él de nuevo, sentado y sonriente, mirando hacia mí. En ese momento, supe que algo estaba pasando, llamé a control de animales, y se lo llevaron.

Luego volví a mi casa a tratar de calmarme un poco. Justo antes de quedarme dormido, escuché patear la puerta de mi dormitorio, pero lo confundí con la lavadora, o algún otro sonido común. Pero esa mañana, me desperté asustado, ya que el mismo gato yacía allí en el final de mi cama, dormido, aún con esa sonrisa en su rostro.
Ya había aguantado suficiente, así que agarré al gato por el cuello, lo arrojé al patio trasero, y lo golpeé con una pala hasta la muerte. Durante todo el proceso, él no maulló ni una sola vez.
Cuando pude recuperar el control de mis pensamientos y acciones, el gato estaba irreconocible, sus dos patas delanteras estaban rotas, la oreja derecha estaba rota, sus costillas fueron demolidas, y su rostro tenía un hueco enorme. Yo no podía creer lo que había hecho.

Tenía que ir a trabajar ese día, por lo que puse su cuerpo mutilado en una caja, me fui lejos de la ciudad, y lo enterraré cerca de un bosque al lado de la carretera. ¿Sabes por qué? Porque soy un idiota.

Yo estaba realmente agitado por lo ocurrido. ¿Cómo había llegado a ese gato en mi habitación, y mucho menos mi casa?  No quise pensar en ello, así que volví a mi casa y caí rendido en la cama, me llevé dormido casi todo el día, pero me gustaría haber dormido más tiempo. 
Me desperté por mi cuenta, y me vi obligado a mirar inmediatamente hacia mi ventana y vi algo que me quedó marcado para el resto de mi vida. Fue ese gato, con todo su cuerpo dañado, con una sonrisa más grande que nunca, y mirando hacia mí. Sus ojos estaban completamente negros.

Él me miró y empezó a moverse extraño, sus miembros rotos estaban agitándose de manera no natural, su pierna izquierda estaba medio destrozada, y su oído le sangraba todavía. Grité y corrí por mi vida, me metí en mi coche, y me fui lo más lejos que pude de la ciudad.

Ahora, estoy tratando de empezar una nueva vida en un nuevo estado, y espero no tener que relacionarme con animales salvajes nunca más.